Descalzo el cerro de hojas, en luces cada cirio ilumina, sonrisa de la noche blanca... Inmóvil el tiempo, instalado en el abrazo remonta, y tocan los dedos el velo gris de Montserrate. Y es el camino de piedra un manantial que besa los pasos desnudos, cada aliento es un descanso, cada beso resplandor, en auras vestidas de sueños, la cúspide, el cielo.
El aroma a canela en el pinar, dibuja ángeles en la vía sacra, el color duerme como un crepúsculo nonato... Huerto de ternuras, diciembre casto, salvaje y radiante; no necesitamos alas para volar, somos en el aire, brisa.
El aroma a canela en el pinar, dibuja ángeles en la vía sacra, el color duerme como un crepúsculo nonato... Huerto de ternuras, diciembre casto, salvaje y radiante; no necesitamos alas para volar, somos en el aire, brisa.
2 comentarios:
Te siento bien.
LLena de fuerza.
Me alegro.
Besos.
Somos aire, aliento de vida.
Mis saludos afectusos Princesa.!
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